Puedo prometer (y el que me conoce sabe que no miento) que la cocina se coloca en el número dos de mi lista de "hobbies-pasiones" cuando aparece el fútbol. Esa ha sido siempre mi verdadera pasión.
Mi madre no podía sacarme a la calle sin ir vestida de corto (incluida las botas) cuando era pequeñita. Después, con algunos años más, rompía todos los zapatos dándole patadas a los balones en mi barrio. Durante el instituto pude jugar federada en un equipo de fútbol sala y después llegó la universidad y los mejores recuerdos balompédicos que tengo: Camas C.F., Castilleja C.F., Sevilla F.C., C.M.D. San Juan, finales, ligas, viajes...y grandísima compañeras y amigas. Una lesión de rodilla me retiró de este maravilloso deporte y me sirvió para demostrarme a mi misma lo que soy capaz de hacer con constancia y trabajo.
Imaginad cómo me sentí el pasado domingo al ver a San Iker levantar la copa que convertía a España en Campeona del Europa. Bendita generación de jugadores y qué gran suerte de haber podido vivir y ver esta triple corona histórica (y las que estén por llegar).
Esta tortilla es para celebrar de la forma más representativa que estamos orgullosos de ser españoles y para dar las gracias por tantas alegrías a esos 23 gladiadores (Casillas, Albiol, Javi Martínez, Juanfran, Iniesta, Pedro, Xavi, Torres, Cesc Fábregas, Negredo, Valdés, Mata, Xabi Alonso, Sergio Ramos, Sergio Busquet, Arbeloa, Jordi Alba, Llorente, Cazorla, Silva, Jesús Navas y Reina) y a Vicente del Bosque, por hacer de la mejor manera la ardua tarea de elegir entre tanto crack.
Comenzamos.
Ingredientes:
4 patatas grandes.
5 huevos.
1 cebolla.
Aceite de oliva y sal.
Preparación:
Nuestra primera tarea será pelar, cortar y lavar (en ese orden) las patatas. Hay quién las corta en daditos o en pajitas, pero yo prefiero hacerlo en rodajas. Las reservamos en un escurridor grande y las salamos un poco.
Mientras, ponemos a calentar abundante aceite en una sartén o en la freidora. Una vez caliente freimos las patatas en él. Es importante que no queden crujientes, sino hechas por fuera y blanditas por dentro. Para ello lo ideal es hacerlas a fuego medio e ir probándolas hasta que estén perfectas.
En una sartén pequeña aparte pochamos la cebolla picadita.
Y en un bol grande batimos todos los huevos juntos y les añadimos un poco de sal.
Una vez listas la cebolla y las patatas, las agregamos, bien escurridas, al bol donde están los huevos. Mezclamos bien.
En una sartén grande y con algo de fondo ponemos un chorrito de aceite. Cuando la superficie esté caliente vertemos la mezcla que teniemos preparada . Todo el mundo sabe hacer una tortilla, pero por si acaso, os digo que hay que hacerla en dos veces. Una cara primero y y luego la otra. Es importante que no pongáis el fuego muy alto, porque entonces se os quemará por fuera pero quedará cruda por dentro.
El procedimiento para darle la vuelta no es otro que usar un plato de apoyo, ponerlo como tapa de la sartén y volver a echar la tortilla por la otra cara.
¡Así es la auténtica tortilla española!
Imaginad cómo me sentí el pasado domingo al ver a San Iker levantar la copa que convertía a España en Campeona del Europa. Bendita generación de jugadores y qué gran suerte de haber podido vivir y ver esta triple corona histórica (y las que estén por llegar).
Esta tortilla es para celebrar de la forma más representativa que estamos orgullosos de ser españoles y para dar las gracias por tantas alegrías a esos 23 gladiadores (Casillas, Albiol, Javi Martínez, Juanfran, Iniesta, Pedro, Xavi, Torres, Cesc Fábregas, Negredo, Valdés, Mata, Xabi Alonso, Sergio Ramos, Sergio Busquet, Arbeloa, Jordi Alba, Llorente, Cazorla, Silva, Jesús Navas y Reina) y a Vicente del Bosque, por hacer de la mejor manera la ardua tarea de elegir entre tanto crack.
Comenzamos.
Ingredientes:
4 patatas grandes.
5 huevos.
1 cebolla.
Aceite de oliva y sal.
Preparación:
Nuestra primera tarea será pelar, cortar y lavar (en ese orden) las patatas. Hay quién las corta en daditos o en pajitas, pero yo prefiero hacerlo en rodajas. Las reservamos en un escurridor grande y las salamos un poco.
Mientras, ponemos a calentar abundante aceite en una sartén o en la freidora. Una vez caliente freimos las patatas en él. Es importante que no queden crujientes, sino hechas por fuera y blanditas por dentro. Para ello lo ideal es hacerlas a fuego medio e ir probándolas hasta que estén perfectas.
En una sartén pequeña aparte pochamos la cebolla picadita.
Y en un bol grande batimos todos los huevos juntos y les añadimos un poco de sal.
Una vez listas la cebolla y las patatas, las agregamos, bien escurridas, al bol donde están los huevos. Mezclamos bien.
En una sartén grande y con algo de fondo ponemos un chorrito de aceite. Cuando la superficie esté caliente vertemos la mezcla que teniemos preparada . Todo el mundo sabe hacer una tortilla, pero por si acaso, os digo que hay que hacerla en dos veces. Una cara primero y y luego la otra. Es importante que no pongáis el fuego muy alto, porque entonces se os quemará por fuera pero quedará cruda por dentro.
El procedimiento para darle la vuelta no es otro que usar un plato de apoyo, ponerlo como tapa de la sartén y volver a echar la tortilla por la otra cara.
¡Así es la auténtica tortilla española!
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