La merluza casa fenomenal con la mostaza, pero, realmente, esa salsa podéis usarla para cualquier tipo de pescado blanco, e incluso para verduras o carnes también blancas. Por lo tanto, esta receta se puede considerar doble receta.
La denominación de la mostaza, tal y como se conoce hoy en día, aparece por primera vez en Francia posiblemente hacia el año 1220 de una derivación de la palabra latina "mustum" y la primera constancia registrada del nombre asociado al condimento es: ‘moutarde’ y se sospecha que provenga del latín vulgar ‘mustum ardens’ (mosto ardiente) por tener los romanos la costumbre de añadir, o diluir, granos de mostaza en el zumo de la uva (mosto).
Se cree que fueron los romanos quienes desarrollaron el preparado de mostaza que conocemos hoy. Aunque en la actualidad, sea muy común en gastronomías como la alemana, la indú o la francesa.
Empezamos.
4 rodajas de merluza.
2 cucharadas de mostaza (puede ser dulce).
2 cucharadas de vino seco.
1/2 cucharada de maizena.
2 cucharadas de leche.
Mantequilla.
Sal y pimienta.
Preparación:
Este plato es sumamente sencillo.
Por un lado, hacemos las merluzas a la plancha. Y por otro, elaboramos la salsa. Para ello, se mezclan todos los ingredientes salvo la leche en un cazo y se ponen al fuego unos cinco minutos. Después, añadimos la leche y mezclamos a mano con una varilla o tenedor.
Lista la salsa y el pescado, sólo tenemos que servir la merluza y rociarla a vuestro gusto con la salsa de mostaza.
¡Original, rico y sencillo!
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