14 diciembre 2011

POSTRES Y BEBIDAS - Tarta de queso y grosellas

Quizás el fin más conocido de la grosella es el de convertila en mermelada, jalea o compotas. Las más comunes son las rojas, pero también se usan las negras, y algo menos las blancas.
Crecen en forma de pequeños racimos y son parecidas a las uvas, pero inferior tamaño. Tienen una forma globosa y su pulpa es carnosa y ácida. Esta fruta es muy rica en vitamina C y muy baja en calorías. En general, las bayas silvestres tiene altos contenidos en fibra, lo que ayuda a la mejora del transito intestinal. Sin embargo, lo más destacable de este tipo de frutos es su abundancia en pigmentos naturales, que los hacen altamente antioxidantes (y manchan muchisimo las ropa...dicho sea de paso).

   Ingredientes:
1/2 kg. de requeson (o ricotta).
4 huevos grandes.
1 cucharada sopera de maicena.
200 ml. de nata líquida para montar.
6 cucharadas soperas de azúcar.
Mermelada de grosellas.

   Preparación:
Es tan sencillo como, mezclar todos los ingredientes juntos (yo soy de batir a mano, con las varillas), y verterlos en un molde de horno engrasado.
Horneamos unos 50 minutos a 150º C. Dejamos enfriar, desmoldamos...y nos lo zampamos.
La mermelada de grosellas no es fácil de encontrar, aunque se que existe una de marca hero. Como siempre os digo, elegid la mermelada que más os guste, aunque con gresellas quedará superoriginal... y si hacéis vuestra mermelada vosotros mismo, mejor que mejor.
¡Qué buenaaaa!

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