Pastel de salchichas y un nuevo miembro en la familia.

El sábado pasado se cumplió una de las ilusiones de mi vida. Ramón me regaló una perrita labradora marrón chocolate y con los ojos verdes que no puede ser más guapa.

Había estado intentando ocultármelo, pero los acontecimientos hicieron que mi regalo de cumpleaños se adelantara unos días...¡y benditos acontecimientos!. Tiene 3 mesecitos y es encantadora, lista y cariñosa. Ni os cuento como están los niños con ella. Sobre todo Irene, que aunque está pasando la semana en un campamento, ya ha podido fardar de mascota con sus compañeros.

La que véis bajo estas líneas es Roma, nuestra perrita.

En cuanto a la receta, que es la que nos compete (aunque no he podido resistirme a hablaros de nuestra peluda nueva amiga) es un plato que nos hacía mi madre para cenar muchas noches cuando eramos pequeños. El otro día hablando con ella lo recordamos y me puse manos a la obra. Ella desmenuzaba las salchichas, que también es una buena opción. La decisión depende de vuestros gusto y del tiempo que tengáis.

Yo, como veréis en la lista de ingredientes, opté por trocearlas y recurrí al puré de patatas de sobre, pero claro, ¿quién tiene tiempo de cocinar cuando tiene que conquistar a Roma?.

Comenzamos. 

   Ingredientes:
15 salchichas frescas.
1 bolsa de puré de patatas.
5 dientes de ajo.
1 vaso de vino blanco.
1 bolsa de queso rallado (yo utilicé el que trae dos tipos distintos).
500 ml. de leche.
500 ml. de agua.
Aceite de oliva y sal.
Una pizca de orégano.

   Preparación:

Esta receta se puede hacer en tres simples pasos: las salchichas, el puré y el horneado.

Como en este caso, por las prisas, yo usé puré de patatas "de sobre", simplemente tuve que seguir las indicaciones que el fabricante resalta en el dorso del paquete. Tuve que calentar medio litro de agua y otro medio de leche en unidos en una cazuela junto con un poco de sal y una cucharada de aceite de oliva y añadir el sobre de puré. Fuí removiendo continuamente hasta que se creo una masa homogénea.  

Si tenéis tiempo, os aconsejo que el puré lo hagáis artesano...no tiene nada que ver.

Por otro lado debemos ir haciendo las salchichas. Para ello, pelamos y picamos los ajitos y los refreimos. Sobre ellos echamos las salchichas frescas y las hacemos durante unos 10 minutos. Lo ideal es pincharlas con un cuchillo antes de ponerlas en la sartén para que se hagan con más facilidad. Una vez listas, añadimos el vaso de vino blanco y dejamos unos minutos para que se reduzca un poco.

Es el momento de montar el plato. En una fuente con fondo ponemos las salchichas troceadas (en unos 8 ó 10 pedacitos cada una). Queda genial si rescatamos los ajitos de la sartén y los agregamos también.

Sobre la carne ponemos el puré de patatas y cubrimos todo con el queso rallado. Expolvoreamos con un poquito de orégano y horneamos a 180º C unos 15 minutos.

¡Espero que os guste!