04 agosto 2013

Espirales de pollo

Mi compañera Elena se está convirtiendo en una de mis mayores proveedoras de recetas. Y ésta, aunque customizada por mí, también me la pasó ella. La receta original solo llevaba cebolla, pero como yo soy una amante del pimiento en todas sus variantes, pues no me lo pensé y lo incluí entre los ingredientes.
Otro compañero, Juan Diego, uno de nuestros conductores, cumplió su promesa y me trajo la semana pasada un cargamento de productor de su huerta cordobesa. Calabacines amarillos y verdes, una bolsa entera de ajos y cebollas blancas y moradas. Con la calidad de esos ingredientes, ¿quién es el guapo que no añade una deliciosa cebolla blanca de La Montiela?.
La receta tiene un sabor especial. El queso de la espiral se derrite lentamente sobre el fondo, sobre la salsa. Poco a poco se mezcla con el aceite que ya tiene sabor a pimiento y a cebolla. Y a eso hay que unirle la grasita del bacon, que con el calor también se va desprendiendo de la loncha. Os aseguro que os va a encantar. Y os aviso de que las espirales llenan bastante. Así que con un par de ella y algo de guarnición (verduritas asadas, ensalada, patatas fritas...) tendréis un delicioso almuerzo. Además, una pieza de pan cae seguro, así que no os olvidéis de ir a una panadería antes de comer, porque vuestros invitados a la mesa no os lo perdonarán.
Comenzamos.  



Ingredientes:
6 filetes de pollo.
3 lonchas de bacon.
3 lonchas de queso.
1/2 pimiento rojo.
1 pimiento verde italiano.
1 cebolla.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta.

   Preparación:
Primero haremos la verdura. Durante su preparación podemos poner a punto el pollo. De este modo, ponemos a calentar un poco de aceite en una sartén "tipo wok" y cortamos los dos tipos de pimientos y la cebolla en juliana. No hagáis trozos muy pequeños, es mejor encontrar los sabores en cada bocado. Las pochamos en la sartén.


Mientras, cogemos las pechugas y las salpimentamos. Extendemos una y sobre ella colocamos una media loncha de bacon y media de queso (por eso son necesarias seis pechugas pero solo tres de queso y bacon). Enrollamos con cuidado y sostenemos el "invento" con un par de palillos de dientes. Haciéndolas me di cuenta que lo ideal es clavar los palillos del centro del rollo hacia fuera, es decir, en forma de X.
Cuando las tengamos todas listas y la verdura pochadita, las introducimos en la satén y las cocinamos. Es importante vigilarlas y voltearlas a menudo. Por fuera se harán pronto, pero, por el grosor de las pechugas al hacerlas rollos, costará más que se hagan por dentro. Además, como los palillos sobresalen, no bastará con moverlas sin más, habrá que recolocarlas en la sartén para que se doren por todos lados.


Una vez que están preparadas, las servimos, conservando toda la salsa, ya que el queso se va a derretir un poco y va a dar saborcito a las verduras y al aceite.
¡Una delicia!

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