Me encantan las crema de verdura en general, sobretodo en invierno para cenar. Hoy os traigo la de zanahoria.
La zanahoria es la hortaliza más importante y de mayor consumo de la familia de las umbelíferas. Se pueden consumir de muy diversas formas. Se suelen trocear y se consumen crudas, cocidas, fritas o al vapor y se cocinan en sopas y guisos, así como en comidas preparadas para bebés y animales domésticos.
Es un alimento excelente desde el punto de vista nutricional gracias a su contenido en vitaminas y minerales. El agua es el componente más abundante, seguido de los hidratos de carbono, siendo estos nutrientes los que aportan energía.
Su característico color naranja se debe a la presencia de carotenos, un compuesto antioxidante que se transforma en vitamina A una vez entra en nuestro organismo. Asimismo, es fuente de vitamina E y de vitaminas del grupo B.
Ingredientes:
1 kg. de zanahorias.
2 vasos de caldo de pollo (o de agua con 1 pastilla y media de caldo concentrado).
150 gr. de nata líquida.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta.
Preparación:
El primer paso para nuestra crema es pelar, lavar y trocear en rodajas las zanahorias. Esas rodajas las ponemos en una olla a rehogar con un poco de aceite de oliva y las vamos removiendo de vez en cuando. Cuando hayan pasado unos 5 minutos, les añadimos el caldo de pollo y las dejamos cocer durante 25 minutos.
A continuación, salpimentamos a nuestro gusto y vertemos el contenido de la olla en el vaso de la batidora. Le añadimos la nata líquida y lo batimos todo bien para que no queden grumos.
Si os gusta más cremosa, añadir un par de quesitos (tipo "El Caserío"). Además podéis decorarla con picatostes, almendras fileteadas o taquitos de pavo. Y podéis tomarla caliente en invierno y fría en verano.
Rica y sana...¿Alguién da más?
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