La soja se cultiva en todo el mundo por sus multiples usos. Hasta principios del siglo XX sólo se cultivaba en China, Taiwan, Corea, Japón y Vietnam. Su difusión a Occidente fue gracias a los estudios de George W. Carver, que no sólo valoró su uso culinario, sino que además descubrió que los derivados del fruto eran óptimos para la elaboración de plásticos y combustible.
La salsa de soja, en particular, es un derivado surgido por la fermentación de las semillas de soja con hongos Aspergillus oryzae o Aspergillus sojae.
Es ideal para acompañar comidas tantoorientales como occidentales. Verduras fritas, arroz, empanados o sopas. Y por supuesto para aderezar ensaladas. En esta ocasión será el toque estrella de una receta de carne, que le dará un toque salado y dulce.
Ingredientes:
PARA LA CARNE:
400 gr. de carne picada de ternera.
1 diente de ajo.
1/2 cebolla.
Una pizca de perejil fresco.
1 huevo.
Sal y pimienta.
Aceite de oliva.
PARA LA SALSA:
1 cebolla.
1 zanahoria.
1 pimiento verde.
1 tomate.
4 cucharadas soperas de salsa de soja.
Preparación:
Empezaremos preparando nuestras albóndigas. En un bol, mezclamos la carne, el ajo y la cebolla picaditos, el huevo, la sal y la pimienta. Con esa masa bien mezcladita, hacemos manualmente bolitas (no muy grandes para que se hagan bien por dentro), las rebozamos en harina y las freimos en aceite bien caliente. Las retiramos del fuego y las reservamos.
En otra sartén, ponemos un poco del aceite que hemos usado para hacer la carne y salteamos las verduras cortadirtas. Una vez pochas, añadimos la salsa de soja y calentamos un poco.
Para terminar, pasamos los ingredientes de la salsa por la batidora para que quede homogénea y fina, e introducimos las albóndigas en salsa. Dejamos hervir unos minutillos y listo.
¡Acompañadas de patatas fritas está riquísimas!
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