Esta receta os va a encantar...sobretodo cuando descubráis que vuestros hijos se la comen sin problemas.
El pollo es una de las carnes con menos contenido graso (siempre y cuando se consuma sin piel), se cocina con facilidad y su sabor es suave, lo que hace que case bien con multitud de salsa y guarniciones.
Desde luego, éste es un plato típico de la gastronomía española, y como tal tiene miles de variantes. Nosotros esta vez haremos una sencilla y rápida, sin descartar otras en el futuro.
Comenzamos.
Ingredientes:
1 pollo entero troceado.
4 dientes de ajo.
16 patatas baby ya cocidas.
Aceite de oliva y perejil.
1 vaso de vino blanco.
1 vaso de caldo de pollo.
Sal y pimienta.
Preparación:
Esta receta es "mu socorría". Para empezar, ponemos abundante aceite y cuando esté bien caliente echamos el pollo troceado. Lo freímos unos 20 minutos, hasta que esté bien dorado.
Mientas, vamos partiendo las patatitas por la mitad y las incorporamos al pollo. Es importante que vayamos moviendolo con frecuencia para que no se pegue nada al fondo de la sartén.
Por otro lado, vamos picando los dientes de ajo y el perejil. Cuando esté doradito el pollo lo apartamos, retiramos 3/4 partes del aceite de la sartén y añadimos el ajo. Lo asamos unos 30 segundos y volvemos a añadir el pollo y cocinamos durante 2 minutillos.
A continuación y para terminar, añadimos el vino y el caldo de pollo (o una pastilla de caldo concetrado diluida en un vaso de agua), reducimos durante 5 minutos y servimos con el perejil expolvoreado por encima.
¡Muy fácil, rapido y rico!
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