El origen del brownie se ubica en Estados Unidos allá por el año 1897. Es un bizcocho de chocolate con nueces que surge por accidente cuando un repostero olvidó añadir la levadura al bizcocho de chocolate que estaba elaborando. El resultado fue un sabroso pastelito crujiente por fuera y esponjoso por dentro, que se bautizó con el nombre de brownie, o lo que es lo mismo: "marroncito".
También existe una versión sin cacao y se les conoce como blondie. Suelen sustituir las nueces por otros furtos secos (piñones, almendras...) y usan azúcar moreno y chocolate blanco. Otro día nos dedicaremos a él, mientras vamos a intentar degustar nuestro brownie con dulce de leche.
Ingredientes:
115 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
170 gr. de chocolate de cobertura.
25 gr. de cacao en polvo.
3 huevos grandes.
1 taza de azúcar.
1 taza de harina.
1 taza de dulce de leche.
Esencia de vainilla.
Preparación:
Para comenzar, precalentamos el horno a 175º C y engrasamos el molde que vayamos a usar.
A continiación, en un cazo derretimos el chocolate junto con la mantequilla y añadimos después el cacao en polvo.
Dejamos templar nuestra mezcla una vez que esté homogénea y la vertemos en un bol. A ella le agregamos los huevos uno a uno y la esencia de vainilla.
Lo siguiente será añadir el azúcar y batir bien. Después incorporamos la harina y mezclamos, espátula en mano, con movimientos envolventes.
Ponemos nuestra mezcla en el molde engrasado y sobre ella vertemos el dulce de leche por toda la superficie.
Para terminar, horneamos unos 40 minutos a 175º C y listo.
¡Delicioso!
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