Si os gusta el contraste entre lo dulce y lo salado en la comida, ésta, sin duda, es vuestra receta. Me encanta este plato. Y no sólo por su sabor, que es alucinante, sino también por lo fácil que es de elaborar, por lo barato que resulta hacerlo, porque es súper original...vamos, que es la receta perfecta si queréis quedar como "cocinillas" delante de vuestros invitados.
Los ingredientes que os propongo son para dos comensales. Si sois más, aumentad un poco todo y echad cuenta a vuestros gustos.
Comenzamos.
Ingredientes:
1 vaso de arroz.
2 vasos de Coca-cola.
1 pechuga de pollo.
1 lata pequeña de champiñones laminados.
1/2 cebolla.
Aceite de oliva.
Pimienta negra y sal.
Preparación:
Comenzamos picando la cebolla en trocitos pequeños. La rehogamos en una sartén con aceite de oliva. Cuando empiece a ponerse transparente le agregamos el pollo salpimentado y cortadito en dados.
La idea es rehogar todo junto un poco. Antes de que el pollo esté en su punto, añadimos a la sartén los champiñones laminados. Dejamos que se poche todo junto.
Para terminar, añadimos el arroz, removemos todo y vertemos la Coca-cola. Esperamos que el líquido se consuma, lo que conseguirá que el arroz quede en su punto de cocción.
Debemos dejar reposar un par de minutos antes de consumir este delicioso y original plato.
¡Mmm...!
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