Hoy haremos una receta 100% oriental. Usaremos ingredientes, que aunque ya están a la orden del día en nuestras ciudades, proceden de la milenaria China. Sin embargo, podemos hacer algunos cambios (que la convertirán en una receta más "ibérica") en el caso de que no encontremos algunos ingredientes. El bambú podemos sustituirlo por champiñones y setas. El aceite de sésamo por aceite del nuestro (de oliva, claro), y los fideos chinos por simples espaguetis o tallarines.
Obviamente perderá la esencia, pero bueno, podremos disfrutar en los dos casos de un delicioso plato.
Que sepáis que esta receta tiene multitud de propiedades beneficiosas para nuestra salud, gracias, entre otras cosas, a la presencia de bambú. Este alimento de origen vegetal no es más que los brotes comestibles sacados de la parte más nueva del bambú.
Como os imaginaréis se emplean en cantidad de recetas de la cocina oriental, formando parte de diversos caldo y platos. Por su contenido en fibra es saciante, apto para dietas adelgazantes y muy beneficioso oara el transito intestinal. Y pos la alta presencia de silicio en su composición, nos ayudará a mantener unos huesos y cartílagos sanos, por eso está muy indicado su consumo en caso de artritis, artrosis, reumatismos o descalcificaciones.
Total, que como es la tónica del blog de cara al buen tiempo, está también es una receta sana y ligera.
Comenzamos
2 puñados de fideos chinos.
1 pechuga de pollo.
1 bote de brotes de bambú.
1/2 cebolla.
1 puñado de almendras.
100 ml. de salsa soja.
Harina.
1 vaso de caldo de pollo o una pastilla de caldo concentrado.
Aceite de sésamo.
Sal y pimienta.
Preparación:
En primero lugar, en un bol ponemos una cucharada de harina y la salsa soja. La idea es moverlo bien para conseguir una salsa más espesa. En esa mezcla maceramos el pollo durante 30 minutos, una vez troceado en tacos pequeños.
A continuación, en un wok ponemos un poco de aceite de sésamo y salteamos el pollo a fuego fuerte. Después, agregamos la cebolla cortada en gajos y salteamos un par de minutos más. También añadimos los brotes de bambú (bien escurridos) y salpimentamos al gusto.
El siguiente paso será mover bien para mezclar los ingredientes e incorporar los fideos chinos y el vaso de caldo de pollo (en el caso de que no tengamos clado ya hecho, podemos disolver en un buen vaso de agua caliente una pastilla de caldo de pollo concentrando).
Para terminar, cocinamos con el wok tapado unos 4 ó 5 minutos, que será tiempo suficiente para que el caldo de consuma y los fideos esté listos. Lo retiramos del fuego, les añadimos las almendras y lo dejamos reposar unos minutos antes de degustarlo.
¡A comer!
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