Cada día el público que viene a nuestro programa nos deleita con regalos y productos típicos de su localidad: morcillas, aceites, tomates, chorizos, vinos, aceitunas, panes, tartas...Vamos, que es imposible guardar la línea trabajando aquí.
El pasado martes me hice con unos tomatitos y un par de calabacines. Los Palacios era el municipio que nos visitaba, así que imaginad la calidad de los productos. Los tomates los usé para un gazpacho, pero, ¿qué hacía con los calabacines?. Una crema, una quiché, un pastel salado, ponerlas a la plancha...se me ocurrieron muchas alternativas, pero creo que la que elegí fué la mejor: Arroz.
Un plato ideal para el fin de semana, y para poder dormir una buena siesta despues, la verdad. Un plato con sabor suave pero lleno de contrastes gracias al jamón. Un plato que, sin duda, es un manjar que os animo a preparar.
Comenzamos.
Ingredientes:
2 taza de arroz redondo (1 por persona).
1 cebolla.
50 gr. de mantequilla.
5 tazas de caldo de pollo.
1 calabacín pelado.
50 gr. de jamón serrano.
Queso parmesano rallado.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta.
Preparación:
Empezamos picando la cebolla muy fina y la sofreimos en una sartén grande tipo wok. Depués añadimos el calabacín pelado y cortado en dados. Salpimentamos todo.
Cuando las verduras estén tiernas, agregamos el arroz y le damos calor durante un minuto, moviéndolo continuamente con una pala o cuchara de madera. A continuación, echamos 4 de las 5 tazas de caldo de pollo. Conforme se vaya consumiendo el caldo, nuestro arroz irá poniendose blandito y cogiendo su textura. En el caso de que se quede seco y aún permanezca duro, agregaremos el caldo sobrante. Tendremos el arroz a fuego medio.
Con el arroz ya casi seco, incorporamos la mantequilla. Es importante que movamos cuidadosamente para que ésta llegue a todos los rincones de nuestras receta.
Para terminar, servimos el arroz y cubrimos cada plato con el jamón cortado en taquitos y el parmesano rallado.
¡A comeeer!
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