Bueno, después de la tormenta llega la calma y estamos, por fin, tranquilos. Hemos pasado unos días duros, pero de nuevo me meto en la cocina a hacer lo que más me gusta y me relaja: inventar recetas.
Teníamos en la nevera dos mulos de pavo que se nos antojaron haciendo la compra y queríamos buscar una recetita original y diferente. Hacerlos con ajito y vino está muy visto (que no quita que esa salsa esté muy rica), así que pensamos en algo agridulce y sabroso.
La otra duda era si hacerlo al horno o en una olla. Y terminamos decantándonos por la olla, porque así la carne de los muslos de pavo estaría más blandita.
Antes sólo se utilizaba en festejos y fiestas de guardas, sin embargo el pavo se ha convertido en una opción saludable para consumir carne habitualmente, ya que contiene pocas grasas y un bajo nivel de colesterol. Eso sin contar que tiene muchas proteinas.
Como el pollo, pertenece a la familia de las carnes blancas y es rico en vitaminas B1, B3, B5, B6, B12 y minerales como fósforo, el magnesio, el hierro, el potasio y el zinc.
La receta que hoy nos compete está riquisima, es original y fácil. Eso si, el tiempo de elaboración será nuestro handicap para conseguir que la carne quede en su punto.
Comenzamos.
Ingredientes:
2 muslos de pavo.
300 ml. de vino blanco.
3 cucharadas de mostaza.
3 cucharadas de miel.
Aceite de oliva.
1 pastilla de caldo de pollo concentrado.
Sal y pimienta.
Preparación:
En una olla ponemos un chorro de aceite y refreimos los muslos unos 5 minutos por cada lado.
A continuación, añadimos el vino y la mostaza y calentamos un poco. Después agregamos la miel y salpimentamos todo.
Empezaremos a fuego fuerte hasta que empiece a hervir. Una vez que esto ocurra, aguantamos durante unos 5 minutos y bajamos a fuego bajo. Añadimos la pastilla de caldo concentrado desmenuzada, movemos bien y tapamos la olla. Con ese calor dejaremos nuestra receta unos 40 minutos.
Es importante que nunca se quede sin líquido. No es fácil que ocurra porque la tapata parará la evaporación. Pero si así fuera, podemos añadir un poco de agua y mover para que todo se mezcle bien.
La guarnición corre por vuestra cuenta, pero las clásica patatas fritas o un poco de arroz refrito con ajito y perejil, o unos calabacines plancha pueden ser un aliado perfecto para nuestro pavo en salsa racarja.
Buen provecho.
La otra duda era si hacerlo al horno o en una olla. Y terminamos decantándonos por la olla, porque así la carne de los muslos de pavo estaría más blandita.
Antes sólo se utilizaba en festejos y fiestas de guardas, sin embargo el pavo se ha convertido en una opción saludable para consumir carne habitualmente, ya que contiene pocas grasas y un bajo nivel de colesterol. Eso sin contar que tiene muchas proteinas.
Como el pollo, pertenece a la familia de las carnes blancas y es rico en vitaminas B1, B3, B5, B6, B12 y minerales como fósforo, el magnesio, el hierro, el potasio y el zinc.
La receta que hoy nos compete está riquisima, es original y fácil. Eso si, el tiempo de elaboración será nuestro handicap para conseguir que la carne quede en su punto.
Comenzamos.
Ingredientes:
2 muslos de pavo.
300 ml. de vino blanco.
3 cucharadas de mostaza.
3 cucharadas de miel.
Aceite de oliva.
1 pastilla de caldo de pollo concentrado.
Sal y pimienta.
Preparación:
En una olla ponemos un chorro de aceite y refreimos los muslos unos 5 minutos por cada lado.
A continuación, añadimos el vino y la mostaza y calentamos un poco. Después agregamos la miel y salpimentamos todo.
Empezaremos a fuego fuerte hasta que empiece a hervir. Una vez que esto ocurra, aguantamos durante unos 5 minutos y bajamos a fuego bajo. Añadimos la pastilla de caldo concentrado desmenuzada, movemos bien y tapamos la olla. Con ese calor dejaremos nuestra receta unos 40 minutos.
Es importante que nunca se quede sin líquido. No es fácil que ocurra porque la tapata parará la evaporación. Pero si así fuera, podemos añadir un poco de agua y mover para que todo se mezcle bien.
La guarnición corre por vuestra cuenta, pero las clásica patatas fritas o un poco de arroz refrito con ajito y perejil, o unos calabacines plancha pueden ser un aliado perfecto para nuestro pavo en salsa racarja.
Buen provecho.
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