Ensalada de colores

Cuando llega esta época de cenas en las terrazas, siempre recuerdo los aliños de pepinos que comiamos en el ambigú del polideportivo de Almadén de la Plata cuando era pequeña (era el mejor sitio del pueblo...). Creo que fue allí donde los probé por primera vez y donde me enganché definitivamente.

Lo que no sabía entonces era sus beneficios, ahora que los conozco me alegro enormemente de que me gusten tanto. Es el cuarto alimento más producido a nivel mundial, consecuencia de su alto consumo. Y en las estaciones cálidas es un aliado estrella por su poder refrescante y su alto contenido en líquido. Esto hace que nos ayude a hidratarnos y a prevenir la retención de líquidos, por sus propiedades diuréticas.

Los que estéis a dieta (y los que no, también) apuntad que el pepino tiene pocas calorías, nada de grasas y muchas fibras, así que nos ayudará a peder peso, a liberarnos de toxinas y a mejorar el funcionamiento de nuestro organismo.

Pero los beneficios siguen, y es que este vegetal es rico en potasio y vitaminas A, E, C, B1, B2 y B3. Todas ayudarán a mantener en buen estado las mucosas, los huesos, la piel, el pelo y el sistema inmunológico de nuestro cuerpo.

Visto así, es normal que esté en los primero puestos de consumo mundial, ¿no?. Hoy será uno de los ingredientes de una fresca y colorida ensalada.

Comenzamos.

   Ingredientes:
500 gr. de patatas.
1 pepino.
2 huevos.
2 remolachas cocidas.
500 gr. de salmón ahumado.
Aceite de oliva.
Vinagre y sal.

   Preparación:

Empezaremos cociendo las patatas en agua abundante durante 20 minutos. Una vez lista, las enfriamos, las pelamos y las cortamos en rodajas.

También debemos cocer los huevos y enfriarlos antes de usarlos. 

Por otro lado, pelamos el pepino y lo cortamos en tiras. Con él cubrimos la base de la fuente en la que vamos a servir nuestras receta.

Nos centramos ahora en la remolacha. La escurrimos bien y la troceamos en lonchitas. Éstas las ponemos sobre el pepino y sobre la remolacha ponemos las rodajas de patatas.

Para terminar, picamos el salmón y los huevos y los esparcimos sobre toda nuestra ensalada. Aliñamos con aceite, vinagre y sal y ya tenemos un delicioso plato veraniego.

¡A comer!