Celebrar el Día de San Valentín fue una iniciativa más guiri que nuestra. Pero lo que si es nuestro de verdad es apuntarnos hasta a un bombardeos, así que si fuera festejan lo que sea, ahí vamos los españolitos, que cuando se trata de pasarlo bien, una buena comida y buen vino, imitamos al mas pintado.
Como todos sabéis, el día que se marca con un corazón en el calendario es el 14 de febrero, onomástico de San Valentín, un sacerdote romano que se ganó el "San" delante de su nombre, por ser, en contra de lo que ordenó el emperador Claudio II, el que ofició y atestiguó el matrimonio de muchos jóvenes enamorados.
En España, se empezó a celebrar esta festividad a mediados del siglo XX y, sí, vuestras suposiciones son acertadas, el motivo fue incentivar la compra de regalos. Los grandes almacenes Galerías Preciados fueron los pioneros de la celebración. Y el resto hasta nuestros días ya lo conocéis.
Este año, el día 14 de febrero cae en viernes, por lo que, aquellos que tengáis la suerte de estar enamorados, posiblemente celebréis con vuestra pareja una cenita. Por ello mismo, he querido hacer un romántico plato de pasta, pero con un acompañamiento ligero, para que no os acordéis de mi durante toda la noche.
La pasta con forma de corazón, para los que os lo estáis preguntando, la compré hace unos días en el Lidl. La verdad es que suelo mirar su web a menudo, porque tienen remesas de productos temáticos que me sirven (y pueden serviros también a vosotros) para captar ideas para mis platos.
Dicho esto. Comenzamos.
Ingredientes:
200 gr. de cuori (pasta con forma de corazón).
2 zanahorias.
1 cebolla.
1 pimiento verde.
Fiambre de pavo (vuestro gusto impone la cantidad).
1 buen chorro de salsa de soja.
1 chorrito de vino blanco.
Aceite de oliva.
Pimienta recién molida.
Preparación:
Esta receta la tenemos que dividir en dos planos: la cocción de la pasta por un lado y la elaboración de las verduras por otro. Estas últimas las cocinaremos en un wok. Para ello, en primero lugar, debemos lavar, pelar (menos el pimiento) y trocear cada ingrediente. Digo trocear y no picar, porque la idea es que la verdura quede cortada grandecita, para que se note en el paladar y en la vista.
Cocinamos en aceite de oliva la verdura a fuego medio, teniendo en cuenta que el siguiente paso será añadir líquidos que tendrá que reducirse, por lo que lo ideal es dejar la verdura a medio hacer para que terminen de cocinarse en los líquidos.
El siguiente paso será trocear el fiambre de pavo y añadirlo al wok. Lo cocinamos un par de minutos y, a continuación, insertaremos los líquidos: la salsa de soja y el vino blanco. Y dejaremos que el preparado reduzca a fuego bajo-medio.
Mientras, iremos cociendo la pasta. Estos corazones necesitan de 8 a 10 minutos en el fuego.
Cuando tengamos la verdura del wok lista y la pasta al dente, mezclaremos ambos planos para que nuestros corazones cojan todo el sabor del refrito.
¡Listos para enamorar!
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