Como su nombre indica, esta salsa es ideal para acompañar platos de barbacoa, y eso incluye todo tipo de alimentos que puedan hacerse a la parrilla, no sólo carne. Tradicionalmente ha sido usada sobretodo para aderezar las costillas y el pollo asado, pero poco a poco, gracias a su rico sabor, se ha ido empleando en muchos tipos de plato, incluso sustituyendo al tomate en la base de las pizzas.
Ya sabéis que en gastronomía la receta la escribe quien la hace y en este caso existen multitud de variaciones para la elaboración de la salsa barbacoa...esta es la que os ofrezco.
Ingredientes:
150 gr. de salsa de tomate.
3 dientes de ajo.
4 cucharadas de orégano.
1 cucharadita de pimentón picante.
2 cucharadas de comino en polvo.
1 cucharadita de azúcar.
3 cucharadas de vinagre de Jerez.
1 chorreón de zumo de limón.
300 cc. de aceite de girasol.
Sal.
3 dientes de ajo.
4 cucharadas de orégano.
1 cucharadita de pimentón picante.
2 cucharadas de comino en polvo.
1 cucharadita de azúcar.
3 cucharadas de vinagre de Jerez.
1 chorreón de zumo de limón.
300 cc. de aceite de girasol.
Sal.
Preparación:
En un solo gesto tendremos nuestra salsa lista. Solo tenemos que coger el vaso de la batidora y agregar en el todos los ingredientes, dejando para el final el aceite. Ponemos la batidora en el fondo del vaso y comenzamos a batir sin moverla. Cuando empece a emulsionar la mezcla, podemos ir subiendo y bajando el brazo de la batidora hasta que todos los ingredientes esté bien ligados y el aceite se haya absorbido por completo.
La salsa ya está lista, si os gusta más salada, más especiada o más picante, sobre la marcha podéis añadir más sal, oregano o tabasco.
¡Féliz barbacoa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario