Esta receta se la vi a Jamie Oliver en su programa y me encantó. Me gustó porque soy amante de la comida italiana, porque me gusta mucho la verdura y, sobretodo, por la soltura con la que el chef despachó sus canelones.
Recuerdo que tenía una mata de tomates en la misma encimera, los cogió, los lavó e hizo una salsa de tomate que no pobré pero que seguro que estaba exquisita...y yo aluciné. He intentado buscar el video en la red para dejaros el enlace, pero no lo he encontrado. Así que, mientras encuentro la receta original, os dejo lo que recuerdo de ella (muy rica, por supuesto).
Ingredientes:
1 calabacín.
1 cebolla.
1 berenjena.
4 dientes de ajo.
1 pimiento rojo.
10 champiñones grandes.
10 laminas de pasta fresca para lasaña.
3 tomates maduros.
100 gr. de queso ricotta o requesón.
Sal y albahaca fresca.
Preparación:
Para empezar, en una sarté o wok ponemos un poco de aceite de oliva donde doramos los ajos muy picaditos. A continuación añadimos a la sartén toda la verduda también muy picada y la sofreimos. A la mezcla le expolvoreamos un poco de orégano.
Mientras se prepara el sofrito, colocamos sobre una superficie plana las diez láminas de pasta fresca para lasaña. Al ser frescas no hará falta que se cuezan y será suficiente el calor del horno.
Una vez listo el refrito, con una cuchara añadimos un poco de éste en cada lámina, y un poco de ricotta. Además, antes de cerrar cada canelón, rallamos un poco de parmesano sobre las láminas.
La salsa de este plato es muy fácil de preparar y servirá para que la pasta se cueza un poco. Para hacerla metemos los tomates lavados y sin el tallo en el vaso de la batidora y le añadimos un poco de albahaca fresca, sal y algo de azúcar (para combatir la acidez del tomate), se tritura todo hasta que quede completamente liquido.
A continuación, cogemos una fuente de buen tamaño, vertemos la salsa de tomate sobre ella y cerramos cada canelón con cuidado. Los colocamos en la fuente, y los expolvoreamos con mozarella y parmesano rallado.
El último paso es meter la fuente en el horno 30 minutos a 200 ºC.
Como podréis imaginar los canelones los podéis rellenar con vuestros ingredientes favotitos: atún, carne picada, carne de pollo, salmón, otra variedad de verduras...Sólo tendréis que refreir un poco los ingredientes y seguir los pasos que se indican. ¡Os chuparéis los dedos!
Mientras se prepara el sofrito, colocamos sobre una superficie plana las diez láminas de pasta fresca para lasaña. Al ser frescas no hará falta que se cuezan y será suficiente el calor del horno.
Una vez listo el refrito, con una cuchara añadimos un poco de éste en cada lámina, y un poco de ricotta. Además, antes de cerrar cada canelón, rallamos un poco de parmesano sobre las láminas.
La salsa de este plato es muy fácil de preparar y servirá para que la pasta se cueza un poco. Para hacerla metemos los tomates lavados y sin el tallo en el vaso de la batidora y le añadimos un poco de albahaca fresca, sal y algo de azúcar (para combatir la acidez del tomate), se tritura todo hasta que quede completamente liquido.
A continuación, cogemos una fuente de buen tamaño, vertemos la salsa de tomate sobre ella y cerramos cada canelón con cuidado. Los colocamos en la fuente, y los expolvoreamos con mozarella y parmesano rallado.
El último paso es meter la fuente en el horno 30 minutos a 200 ºC.
Como podréis imaginar los canelones los podéis rellenar con vuestros ingredientes favotitos: atún, carne picada, carne de pollo, salmón, otra variedad de verduras...Sólo tendréis que refreir un poco los ingredientes y seguir los pasos que se indican. ¡Os chuparéis los dedos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario