Junto a otras recetas, esta crema de queso y nueces pertenece al grupo de mezzes (que no es más que los aperitivos tradicionales). Este tipo de alimentos son muy típicos en la cocina del Este del Mediterráneo y de Oriente Medio, y suele ser una selección de aperitivos variada que, habitualmente, viene acompañada de alguna bebida alcohólica (en Grecia la habitual es el ouzo).
Algunos de estos platos son, por ejemplo, el pollo carcasiano, los dolma (tomates y pimientos rellenos de arroz), el lakerda (pescado en salazón), la pastirma (jamón en salazón), y multitud de recetas elaboradas fundamentalmente a base de berenjenas, queso, tomates, pepinos y cebollas.
Os animo a que investiguéis un poco y probéis a hacer algunas de estas recetas.
Ingredientes:
200 gr. de queso de oveja fresco o semicurado.
100 gr. de nueces peladas.
80 ml. de aceite de oliva.
50 ml. de agua fria.
1 guindilla.
Preparación:
Esta receta es muy fácil de hacer. Comenzamos cortando en taquitos el queso y poniéndolos en el vaso de la batidora. Le añadimos el aceite, las nueces peladas y la guindilla y trituramos todo para que quede los más fino posible.
No hace falta que le agreguemos sal, ya que el queso aporta lo necesario para que no esté soso. Pero seguramente si tendremos que agregar un poco de agua a la mezcla (por eso la tenemos en la lista de ingredientes), para que no quede excesivamente compacto, pero si que tenga una textura cremosa.
Se sirve frio y acompañado de biscotes o panecillos para untar.
¡Espero que os guste!
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