La semana pasada mi amiga Irene llegó a la redacción con 4 botes de tomillo. "¿Tienes alguna receta con tomillo?", me dijo. "No te voy a mentir Irene. La verdad es que me has cogido descolocada", le respondí. Y decidimos buscar alguna por la red.
Al poco rato, María, la guionista de nuestro programa, vió los botes de tomillo y, como es normal cuando ves 4 botes iguales de especias en una mesa de trabajo, preguntó. Irene le contó nuestro dilema y ella lo solucionó en un minuto.
María tiene unos amigos que son cocineros de profesión y nos cuenta recetas alucinantes. Esta vez el plato era sumamente sencillo, pero a Irene y a mi se nos caía la baba conforme la contaba. Más adelante podréis leer de qué hablo, pero os adelanto que se trata de una especie de atún mechado que está espectacular. Y si no que le pregunten a Ramón, que se declaró su fan número uno en el primero bocado.
Comenzamos.
Ingredientes:
1 lomo de atún (que no sea muy alto).
1 litro de aceite de girasol.
1 hoja de laurel.
Tomillo.
Sal.
Preparación:
Antes de comenzar tendremos que buscar un molde adecuado para la receta. La idea es que sea uno especial para horno y que tenga unos 5 dedos de hondo (como mi lomo era bastante largo y ancho, lo tuve que cortar por la mitad y en horizontal, y hacerlo en dos fuentes distintas).
En el molde colocamos el lomo (o los lomos si son pequeños) de atún. Rociamos el pescado con un poco de sal y mucho tomillo y cubrimos todo con aceite de girasol. Sólo falta introducir la hoja de laurel en el aceite.
Metemos el molde en el horno y lo cocinamos a fuego bajo (unos 130ºC más o menos), hasta que comienzan a salir burbujas de grasa del atún. En ese momento estará hecho.
Para degustarlo, escurrimos el lomo de atún, esperamos que se enfríe y lo fileteamos del grosor que prefiramos.
Como véis en las imágenes, nosotros aprovechamos los cortes naturales del atún y los decapamos. Salieron lonchas finitas llenas de sabor. Además, os aconsejo que reguléis la sal a vuestro gusto. Podéis expolvorear un poco de sal sobre el plato unos minutos antes de presentarlo.
¡Delicioso!
En el molde colocamos el lomo (o los lomos si son pequeños) de atún. Rociamos el pescado con un poco de sal y mucho tomillo y cubrimos todo con aceite de girasol. Sólo falta introducir la hoja de laurel en el aceite.
Metemos el molde en el horno y lo cocinamos a fuego bajo (unos 130ºC más o menos), hasta que comienzan a salir burbujas de grasa del atún. En ese momento estará hecho.
Para degustarlo, escurrimos el lomo de atún, esperamos que se enfríe y lo fileteamos del grosor que prefiramos.
Como véis en las imágenes, nosotros aprovechamos los cortes naturales del atún y los decapamos. Salieron lonchas finitas llenas de sabor. Además, os aconsejo que reguléis la sal a vuestro gusto. Podéis expolvorear un poco de sal sobre el plato unos minutos antes de presentarlo.
¡Delicioso!
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