De repente me ha salido una fan incondicional: mi compañera Nieves. Lo que no sabe ella es que es recíproco, porque yo soy admiradora total de su veloz cerebro y de su gran corazón.
Esta misma mañana me ha pasado una receta que califica como ideal para "perezosos, estresados por la falta de tiempo y negados para la cocina". Es una receta italiana que, según dice, se elabora en ¡5 minutos de reloj!... y que ella misma a bautizado.
Lo mejor de todo es que, a pesar de lo fácil y rápido que se hace este plato, me parece un invento perfecto y muy original, y una contribución de 10 para el blog.
Como veréis, y como Nieves me confirma, es ideal para un almuerzo veraniego.
Nieves, gracias por tus pokemons, por tus prospectos, por tus locuras, por tu alegría incombustible, por el Hotel Ritz que le estás construyendo a tu bebe dentro de ti, por tus anécdotas, por tus ganas de que haya croquetas en el menú... ¡Ah! y por supuesto, por tu rica receta de pasta, porque con todo eso haces que se rompa nuestra rutina y que se nos olvide por unos minutos que lo que estamos haciendo en la redacción es trabajar.
Ingredientes:
250 gr. de pasta (yo usé lacitos de limón que encontré en Lidl)
2 latas de melva.
4 dientes de ajo.
1 limón mediano.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta.
Sal y pimienta.
Preparación:
Por otro lado, en una sartén con aceite de oliva refreímos los dientes de ajo cortaditos en láminas (es importante que no se doren en exceso para que no den sabor a tostado al plato).
Una vez terminadas las dos operaciones, mezclamos los espaguetis con los ajos, salpimentamos y lo ponemos todo en una fuente. Añadimos las dos latas de melva, movemos un poco y agregamos los ingredientes secretos: el zumo y la raspadura del limón.
Dice Nieves que la mezcla de sabores es espectacular y sorprendente. Así que yo no me pienso quedar sin probarla... ¿y vosotros?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario