Moroccan bite

Otra recetita de fast food. Pero es que desde que veo el programa de televisión "Comida sobre ruedas" parece que le he cogido el gustito a esto de meter inventos culinarios entre dos panes. Ese espacio me da ideas, pero hasta ahora no he tenido ocasión de copiarles ninguna. Asi que, que quede claro, este plato es 100% invención de La cocina de Carmela.

Jugando con las palabras y los ingredientes y volviendo a recurrir al ingles, esta vez he bautizado este bocata con el nombre Moroccan bite. Que, mas o menos quiere decir, Bocado marroquí. ¿El motivo? muy sencillo, este snack esta compuesto, principalmente, de ingredientes frescos mediterráneos y de pollo macerado en especias árabes.

Bueno, también lleva bacon, lo que haría que cualquier seguidor del Coran me abofeteara sin parar durante varios días. Pero claro, algún toquecillo personal debía llevar, y el bacon, en esta ocasión es mi sello. Eso si, en el caso de que vuestra religión, gusto o creencia no os permita comer cerdo, siempre podeis cambiarlo por uno de pavo (esa grasa  para las cartuchera que os ahorrais).

El pan en este tipo de platos es fundamental. Vuestro gusto manda, podeis elegir vuestro favorito: de molde, baguette, mollete antequerano, pan de leche, de telera o alguno gourmet con aceitunas y tomate, por ejemplo. Yo, como veis en las fotos, elegi una chapata mediana de cereales.

A llegado el momento de indagar en la preparación de esta exquisitez.

Comenzamos.

   Ingredientes:

1 pan.

1 pechuga de pollo.

1 cucharada sopera de Ras El Hanout (especias marroquíes).

1/2 tomate.

1 cebolla.

1 pizca de sal.

Aceite de oliva

Aceite de girasol.

1 diente de ajo.

1 huevo.

1 loncha de bacon.

   Preparación:

Este bocadillo necesita empezar a hacerse 24 horas antes de consumirlo, así que lo de fast food parece una falacia. La cuestión es que hay que macerar el pollo en especias durante un día antes de cocinarlo. Para ello, cortamos la pechuga por la mitad en horizontal (de modo que conseguiremos dos filetes gorditos) y los ponemos en un recipiente que se pueda cerrar. Añadimos una cucharada de ras el Hanout, un poco de sal, media cebolla picadita y un chorro de aceite de oliva. Mezclamos todo bien y reservamos.

Al día siguiente ya podemos cocinar nuestra receta. En una sartén con un chorrito de aceite de oliva cocinamos el bacon. Y una vez listos, en el mismo recipiente hacemos el pollo.

Abrimos nuestro pan, colocamos los dos tipos de carne, medio tomate en rodajitas y la cebolla en juliana.

Todo ira acompañado de una salsa alioli suave. Para ello, en el vaso de la batidora, ponemos el diente de ajo pelado, una pizca de sal y el huevo, e iremos añadiendo poco a poco aceite de girasol sin dejar de batir. La tendremos lista cuando la salsa adquiera la textura de la mayonesa.

Untamos uno de los panes con este alioli, cerramos el bocata y a comer. Es importante que no olvidéis tener cerca una servilleta.

¡Buen provecho!