Justo la semana pasada hablaba con mi prima Eva acerca de un tema peliagudo. A ella, como buena Parra, le gusta tener invitados en casa, que venga la familia y vengan los amigos, y es una gran anfitriona, pero tiene una asignatura pendiente: la cocina. Me confesaba que le da reparo que sus invitados vengan en horas cercanas a la cena o el almuerzo, porque le tiemblan las piernas al pensar que tiene que sacar algo de comer. Picar no es un problema, una cerveza o una copa de vino, algunos frutos secos o aceitunas pueden estar en nuestra despensa y no necesitan preparación.
Pero claro ¿que pasa si dos días seguidos vienen los mismos invitados?. Que no hombre que no. Que hay que estar preparado para todo. Que para ser un buen anfitrión hay que tener recursos. Y con eso no me refiero a la nevera llena, sino la cabeza repleta de idea.
Os cuento esto, porque entre las mejores recetas para quedar bien sin tener que poner la cocina patas arriba están los platos frios, ensaladas, aliños, canapes...Uno de esos os ofrezco hoy, para que nada ni nadie os coja por sorpresa.
Comenzamos.
1 bolsa de hojas de espinacas.
1 rulo de queso de cabra.
5 lonchas de bacon.
6 ó 7 setas medianas.
6 cucharada de aceite de oliva.
2 cucharadas de miel.
2 cucharadas de mostaza.
3 cucharadas de vinagre.
Sal y pimienta.
Preparación:
En primer lugar, lavamos y escurrimos muy bien las hojas de espinacas y cuando las tengamos listas las ponemos en el recipiente o bol en el que presentaremos nuestra ensalada.
Por otro lado, en una sartén pequeña con un chorrito de aceite freímos las setas y el bacon troceaditos. Esta mezcla tendremos que dejarla templar cuando terminemos de prepararla antes de añadírsela a la verdura. Así que, mientras esto ocurre, iremos haciendo la vinagreta.
Para ello, en un vaso ponemos las cucharadas de aceite de oliva, las de vinagre, miel, mostaza y la sal y la pimienta al gusto. Con una cuchara movemos bien la mezcla para conseguir una salsa homogénea. Las vinagretas están abiertas a modificaciones en función del consumidor. Si os gusta mas dulce, añadid algo mas de miel, si la queréis mas amarga poned mas mostaza y si os van mas los sabores fuertes, abusad del vinagre. En vuestras manos queda.
Tenemos cada parte de nuestra ensalada lista, solo nos queda montarla. Sobre las espinacas que tenemos en el bol añadimos el rulo de queso de cabra troceado en pequeños trozos. Después agregamos el bacon y las setas y lo bañamos todo con la vinagreta. Movemos con cuidado con dos palas para ensalada y así conseguiremos que los ingredientes lleguen a todos los rincones de nuestra receta.
¡Espero que os guste!
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